Las bandas sonoras de los videojuegos: una montaña rusa de sensaciones y emociones
Por Alexandra Yepes/@thenaiveseason
Si el guion de un proyecto audiovisual es el esqueleto, la banda sonora es el alma. No es coincidencia que ciertas canciones y melodías afecten de forma tan especial nuestra sensibilidad y se queden impresas en nuestra mente. ¿La razón? Precisamente han sido creadas para generar eso. La música cumple el papel de transmitir algo en particular y de conectar. En el mundo de los videojuegos, así como en el de las películas, hay unas cuantas obras maestras que vale la pena recordar y destacar.
Bandas sonoras en los videojuegos. Cada vez más, vemos como los diferentes videojuegos que se lanzan al mercado, buscan tener un estilo cinematográfico y, en unos más que en otros, es evidente el protagonismo que quiere dársele a la parte musical también llamada banda sonora. Y no podía ser de otra manera, porque la música tiene, por encima de todo, la labor de llevar nuestras emociones al punto máximo y se encarga de asegurar que lo sintamos absolutamente todo, desde la tensión, pasando por el miedo, la satisfacción y la alegría. Al final, si no es para experimentar estas emociones y sentirnos como en un recorrido de sensaciones en la montaña rusa, entonces ¿para qué jugamos?
El papá de la emotividad es la banda sonora
En los inicios, la ‘banda sonora’ de un videojuego se limitaba a la creación de unos cuantos sonidos bastante simples, como un ocasional ping que, de hecho, resultaba un poco molesto. Tuvieron que pasar varios años antes de que los desarrolladores de los videojuegos entendieran la necesidad de incluir una banda sonora bien pensada, que acompañara a cada juego y se adaptara a su narrativa. El primero en hacerlo fue Nintendo en 1985, cuando lanzó el clásico Super Mario Bros. Para todos fue una sorpresa que detrás de todo el proyecto hubiera también un profesional a cargo de la parte musical: K?ji Kond?. La obra del artista japonés se convirtió en una banda sonora icónica, tan icónica como el mismo juego y sus personajes. Hoy sería imposible imaginar otras melodías que acompañaran esta gran aventura. Kond? marcó un hito en la historia de los videojuegos y, así como fue avanzando la tecnología, empezaron también a incorporarse nuevas bandas sonoras. Entre 1991 y 1996, por ejemplo, se vivió una época en la que los sintetizadores fueron los grandes protagonistas.
Una tarea difícil
Crear piezas musicales para las bandas sonoras es un proyecto tan impredecible e interactivo como un videojuego, sin duda representa un gran dilema para las bandas sonoras. Lo primero es que el compositor no puede saber exactamente cuánto durará cada melodía en reproducción, ya que al final las acciones dentro del juego, y cuánto duren estas, dependen de cada jugador. A eso súmenle que, por lo general, toma varias horas, días y hasta semanas terminar un juego. Por lo mismo, es necesario crear una gran cantidad de melodías y de canciones que no agobien al jugador en ningún momento. Deben poder ser tolerables durante la cantidad de horas que el jugador permanezca inmerso en ese universo.
La música debe ser entonces, lo suficientemente sutil como para no irritar ni distraer, pero sin caer tampoco en lo aburrido. Debe también, motivar y exaltar distintos tipos de emociones en los momentos precisos. Es por esto que en los videojuegos se acude mucho a la resecuenciación horizontal y a la remezcla vertical, así como también a la introducción de música adaptativa. Vamos al detalle.
¿Música adaptativa?
La música adaptativa surgió como la respuesta a los inconvenientes más comunes que se presentaban cuando se hacían composiciones para videojuegos. Tal y como lo dice su mismo nombre: aquí la música se adapta a los acontecimientos mientras estos van ocurriendo dentro de la historia. Para el compositor es una tarea difícil, que toma una cantidad significativa de tiempo y que requiere de paciencia, pero que en efecto alguna transforma toda la experiencia alrededor del juego porque plantea un ambiente en el que todo funciona orgánicamente entre sí. Esta técnica fue aplicada en el videojuego Journey (2012), cuya banda sonora tardó tres años en producirse. Lo triste es que a pesar del gran esfuerzo que se pone en este tipo de trabajo, todavía hoy en día no se le da el reconocimiento que se merece. Sin embargo, afortunadamente premiaciones como The Game Awards, por ejemplo, ahora tienen categorías como Audio Design y Score and Music, que reconocen esta labor. En el año 2019 ganaron los títulos Death Stranding y Call of Duty: Modern Warfare.
Algunas bandas sonoras: obras maestras
Al hacer click en cada título encontrarán la PlayList, del juego seleccionado. Las mejores bandas sonoras a tan solo un click.
Cuphead es un videojuego independiente que desde que fue lanzado por primera vez en 2017, generó un gran impacto entre la comunidad gamer. Tan fuerte es la fiebre que Netflix ya confirmó que realizará una serie basada en esta historia del par de hermanos que se enfrentan al mismísimo diablo. Kristofer Maddigan, músico de trayectoria y gran percusionista, nos regaló un excelente soundtrack que acompaña perfectamente estas aventuras y que cumple con el papel de emocionar, además de ambientar y de exaltar los diferentes escenarios del juego. Esta banda sonora se puede encontrar completa en plataformas como Spotify y YouTube.
Everybody´s Gone with The Rapture (2015)
Alejándonos un poco del debate que se originó alrededor de este juego, en el que la paciencia que se requiere para descubrir el misterio de un mundo apocalíptico es un poco exagerada y, concentrándonos más bien en el aporte que le hizo la banda sonora compuesta por Jessica Curry precisamente a esto, es fundamental resaltar que la obra que ella creó es perfecta para conectar con sensaciones como la incertidumbre y la desolación. En canciones como Finding The Pattern, que da comienzo al juego, la música que acompaña consigue sumergirnos en la melancolía de las circunstancias y de los escenarios.
Absolutamente todos los aspectos de este videojuego están conectados y es por esta razón que es tan esencial mencionarlo. Los gráficos reproducen lo que representa la música, y la música evoca lo que representa la historia. Adicional a esto, como no existe ningún tipo de diálogo en el juego, aquí la banda sonora tiene un papel mucho más activo y protagónico. Casi que podemos decir que es el espíritu del juego. De hecho, eso hizo que se convirtiera en la primera banda sonora de un videojuego en obtener una nominación a un premio Grammy. Por lo mismo es innegable, que le debemos mucho a su compositor Austin Wintory.
The Legend of Zelda: Ocarina of Time (1998)
No se puede pensar en grandes bandas sonoras de videojuegos sin que incluyamos a Zelda y a quien fuera el gran compositor de su música: el maestro K?ji Kond?, también responsable de la creación de la primera banda sonora de la historia para un videojuego. En Zelda, el japonés es el responsable de conectarnos con este universo medieval.
Portal 2 (2011)
Quién haya jugado Portal 2, no puede negar que la música creada por Mike Morasky le sienta de maravilla a su segunda entrega. Una serie de sonidos futuristas e intrigantes, que provocan en nosotros las ganas de seguir jugando y de descubrir las sorpresas de la historia, la convierte en digna de ser incluida en este listado; también es un gran ejemplo de música adaptativa. De hecho, quizás sea la mejor lograda hasta ahora.
Superbrothers: Sword & Sworcery EP (2011 para IPad)
En este juego que, inicialmente fue desarrollado únicamente para dispositivos IOS, pero que luego se adaptó también a otros, la música y los sonidos diseñados por Jim Guthrie, resultan míticos, intrigantes y muy recordables.
Se trata de un videojuego muy interesante que nos sumerge en la aventura de Madeline mientras intenta escalar la montaña Celeste. Dicho así no suena como un juego muy llamativo, pero lo que resulta muy cautivador es que el personaje se enfrenta con ataques de depresión y de pánico, que hasta ahora no habían sido explorados en este tipo de universos. Aquí la música hace un gran trabajo porque logra transmitir estas sensaciones y angustias con canciones como Anxiety. En efecto, se trata de un videojuego en el que Lena Raine, la compositora de la música, conecta con el jugador desde Prologue.
Final Fantasy es una extensa serie de videojuegos en la que, indudablemente, la música siempre ha jugado un papel muy relevante. Por lo mismo, quisiéramos traer a la memoria algunas de las canciones más representativas que han sido creadas por el gran Nobuo Uematsu para el videojuego One WInged Angel, On Windy Meadows, Memoro De La Stono y Aerith´s Theme.
Volkers, ¿Son fanáticos de algunos videojuegos? ¿Les gustaría que creáramos para ustedes dentro de Volkgames.com una playlist que contenga todas estas canciones? Los invitamos a que nos compartan sus canciones y bandas sonoras favoritas para que juntos hagamos un gran listado con lo mejor de lo mejor.